HABLAN DIRIGENTES COMUNITARIOS
Drogas, delincuencia y robos preocupan en Santiago
Dirigentes comunitarios de los sectores donde
funciona el programa Barrio Seguro en esta provincia manifestaron ayer
que la delincuencia, los robos y el microtráfico de drogas siguen siendo
problemas preocupantes, pese al envío de más policías para labores
preventivas.
Francisco Díaz, José Francisco Consuegra y Gabriel Ventura, representantes de Los Ciruelitos, Barrio Lindo y Gurabo, respectivamente, también dijeron que les preocupa una alegada falta de comunicación con los sectores populares del nuevo comandante policial, el general Francisco Romer López.
Destacaron que durante la gestión del general Juan Ramón de la Cruz Martínez, ahora comandante de la Dirección Regional Sur Central de la Policía, con sede en Baní, “sus relaciones con los dirigentes barriales fueron continuas y combinamos con mucho éxito la lucha preventiva contra la delincuencia”.
A su juicio, esa relación fue un factor valorable en el desempeño de De la cruz Martínez, de quien dijeron fue “un aliado permanente de los grupos organizados en nuestros vecindarios”. “No era un hombre de oficina aquí; era un oficial que se iba a las calles, porque conocía sus responsabilidades en una plaza delicada; por eso nunca se descuidaba”, declaró Francisco Díaz.
Vinculación con el pueblo
Sugirió al jefe policial en la demarcación vincularse más con la comunidad. “Él no lo está haciendo con la gente de los barrios para constituir mecanismos de comunicación y confianza”, dijo Diaz. El dirigente comunitario precisó que los robos y el microtráfico de drogas están ahora en aumento. Francisco Consuegra, de Barrio Lindo, declaró que la delincuencia y los robos en Santiago han aumentado aun con el envío de más policías. “La salida del general De la Cruz Martínez fue un duro golpe para Santiago; ya se está sintiendo; ese oficial se vinculó a todos los círculos sociales y difícilmente tengamos una representación policial de su género”, comentó.
De su lado, Gabriel Ventura, de Gurabo, afirmó que tras la salida del general De la Cruz Martínez “se ha recrudecido el delito; no sabemos las causas de su traslado, pero hemos sentido su ausencia”.
“Su gestión fue muy buena; controló la delincuencia y actuó apegado a los mejores intereses de la sociedad de Santiago”, añadió.
Francisco Díaz, José Francisco Consuegra y Gabriel Ventura, representantes de Los Ciruelitos, Barrio Lindo y Gurabo, respectivamente, también dijeron que les preocupa una alegada falta de comunicación con los sectores populares del nuevo comandante policial, el general Francisco Romer López.
Destacaron que durante la gestión del general Juan Ramón de la Cruz Martínez, ahora comandante de la Dirección Regional Sur Central de la Policía, con sede en Baní, “sus relaciones con los dirigentes barriales fueron continuas y combinamos con mucho éxito la lucha preventiva contra la delincuencia”.
A su juicio, esa relación fue un factor valorable en el desempeño de De la cruz Martínez, de quien dijeron fue “un aliado permanente de los grupos organizados en nuestros vecindarios”. “No era un hombre de oficina aquí; era un oficial que se iba a las calles, porque conocía sus responsabilidades en una plaza delicada; por eso nunca se descuidaba”, declaró Francisco Díaz.
Vinculación con el pueblo
Sugirió al jefe policial en la demarcación vincularse más con la comunidad. “Él no lo está haciendo con la gente de los barrios para constituir mecanismos de comunicación y confianza”, dijo Diaz. El dirigente comunitario precisó que los robos y el microtráfico de drogas están ahora en aumento. Francisco Consuegra, de Barrio Lindo, declaró que la delincuencia y los robos en Santiago han aumentado aun con el envío de más policías. “La salida del general De la Cruz Martínez fue un duro golpe para Santiago; ya se está sintiendo; ese oficial se vinculó a todos los círculos sociales y difícilmente tengamos una representación policial de su género”, comentó.
De su lado, Gabriel Ventura, de Gurabo, afirmó que tras la salida del general De la Cruz Martínez “se ha recrudecido el delito; no sabemos las causas de su traslado, pero hemos sentido su ausencia”.
“Su gestión fue muy buena; controló la delincuencia y actuó apegado a los mejores intereses de la sociedad de Santiago”, añadió.
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