La comisión que investigó la muerte de la fiscal Gissel Odaliza Reyes determinó que el autor del hecho fue el sargento policial Augusto Luciano Familia

La comisión que investigó la muerte de la fiscal Gissel Odaliza Reyes determinó que el autor del hecho fue el sargento policial Augusto Luciano Familia, quien cometió el crimen por motivos aparentemente personales. Hoy le conocerán medidas de coerción.
El informe de los comisionados, que fue leído por el procurador de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo, Julio César Castro, refirió que el relato que hizo durante el interrogatorio que se le practicó la tarde de ayer al sargento Familia fue incoherente y en ocasiones carente de lógica.

Asimismo, señala que los trece casquillos de bala que se recogieron en la escena del crimen corresponden al arma de reglamento del suboficial policial al igual que el proyectil extraído del cadáver de la ayudante fiscal.

Precisa que el resultado de los interrogatorios, sumado al estudio de balística y patología, “permiten a la comisión concluir que no hubo participación de terceros ni se trató de un intento de atraco como alega el agente policial, sino que por razones aún desconocidas, este fue el autor de la muerte de la magistrada Reyes Díaz”.

El informe preliminar de la comisión fue dado a conocer en una rueda de prensa efectuada en la Fiscalía de la provincia Santo Domingo y fue encabezada por los fiscales de esa demarcación, Perfecto Acosta; del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra; y el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez.

Se informó además que el móvil del asunto se desconoce, pero que al parecer se trató de un asunto personal. Reyes fue muerta de un balazo en la espalda el pasado domingo en hora de la noche en la avenida Charles de Gaulle, próximo a su residencia ubicada en la urbanización Eugenio María de Hostos, en el municipio Santo Domingo Este, cuando regresaba de comprar pizzas para sus hijos en compañía de su victimario.

Según las autoridades, entre el homicida y la fiscal adjunta existía una relación desde hace más o menos ocho meses. Ambos laboraban en el departamento de Investigación de Delitos Sexuales de la Fiscalía del Distrito Nacional. La magistrada trabajaba en la Fiscalía del Distrito Nacional desde marzo de este año, luego de ser trasladada de la fiscalía del Distrito Judicial de Monte Plata ante una petición suya.

En tanto, el agente tiene 30 años de edad, de esos llevaba 13 en la institución del orden. El jefe policial informó que hasta el momento el agente no había registrado faltas y que se dan los pasos de lugar para separarlo de las filas policiales.
Madre lo presentía
“Yo sabía que algo iba a pasar. Escuché los disparos y dije, ‘están matando a Giselle’. Me dijeron que fuera, porque mi hija estaba mareada, y cuando fui…ya no tenía pulso. Estaba muerta”, cuenta entre sollozos Milagros Méndez Díaz, madre de la joven fiscal de 31 años, ultimada con un tiro en la espalda por causas todavía desconocidas.

Comentó que el sargento identificado llegó a su casa, preguntando por Giselle y con las pizzas que habían comprado en sus manos. La madre de la fiscal  dijo que el comportamiento del suboficial policial le causó extrañeza, porque ellos salieron juntos y era él quien debía informarle dónde había dejado a su hija.

Añadió que cuando indagó sobre el paradero de su hija, el sargento respondió diciendo que en el lugar donde estaban se produjo un incidente que lo obligó a disparar su arma de reglamento. Sin embargo, la familia de la víctima no se explica cómo fue posible que el sargento policial disparara su arma para defender a la fiscal y acudiera a la casa preguntando por ella.
Elementos analizados

La autopsia practicada al cuerpo  duró varias horas. Cuando concluyó, varios fiscales adjuntos encabezados por la magistrada Flor Nova, del departamento de Homicidios de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo, salieron de Patología Forense con piezas de ropa, sangre y orina de la fiscal malograda. Estos elementos fueron analizados como evidencias en el  Inacif. Al margen de esas pesquisas, la Procuraduría comisionó a los fiscales del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, y de la provincia Santo Domingo, Perfecto Acosta, y a los generales Héctor García Cuevas y Ramón Ciriaco Núñez para que asumieran las investigaciones.