dando pena...! |
13 de Nov 2010 12:00 AM |
Así lo expresaron las madres defraudadas por la imposibilidad de inmunizar a sus pequeños, luego que fueron convocadas por la dirección del hospital para que acudieran a vacunar a sus hijos. Los niños lloraban desesperados, muchos de los cuales estaban presentes en el lugar desde las 4:00 a.m. y a las 11:00 a.m. aún no habían avanzado en las interminables y desorganizadas filas del exterior. Pero el que logró entrar tampoco ganaba nada. El desorden era peor dentro. El grito de los menores y los reclamos de los adultos estremecían la sala, en la que también debían esperar para que se les diera paso. Quienes perdieron las esperanzas al ver el desorden se marcharon, mientras que otros trataron de disimular sus frustración y hasta acostaron a los pequeños en el césped. El personal de seguridad era escaso para garantizar el orden y la calma y para acudir a las emergencias que se presentaron. Mientras, en las jardinerías cercanas no quedó una mata en pie. Karla Gómez fue una esas madres que se desveló para llevar a su hijo a ponerle esta vacuna, para ella inalcanzable por su costo, pero fue de las que no pudieron ni siquiera pasar la primera puerta. De su lado, Rosa María Morel, de la dirección del hospital, argumentó que debido a la cantidad de personas que fueron al hospital, no pudieron cumplir con las expectativas que se habían trazado. Admite que fue un error La dirección del Arturo Grullón hizo hace una semana una rueda de prensa para convocar a las madres a que acudieran a vacunar a sus hijos. Morel admitió, pero después del desorden, que fue un error, ya que solo disponían de 800 vacunas y ese centro de salud fue abarrotado por personas de toda la región del Cibao. |
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