La República Dominicana ha visto deteriorarse su imagen internacional y la moral pública, al quedar entre los peores países en todos los indicadores que tienen que ver con la corrupción
Actual nivel de corrupción en el Estado es el peor de la historia, afirma PC
El movimiento cívico afirma que si no se ha avanzado en la lucha contra la corrupción es por culpa del Gobierno
Al pronunciar un breve discurso en el Acto del Día Internacional Contra la Corrupción y la entrega de premios del Festival del Minuto Contra la Corrupción, y de la personalidad anti corrupción del año, dijo que si no se ha avanzado en la lucha contra la corrupción se debe a que el Gobierno no ha hecho lo que le corresponde.
“En vez de demostrar un esfuerzo consistente por detener o reducir este mal, el país presenta la peor situación en toda su historia en lo referente al uso de los recursos públicos para enriquecer o satisfacer el ansia de poder de unos pocos”, expresó Shamir Chami Isa.
Recordó que como resultado de las presiones que se produjeron el año pasado (2010) el 2011 fue declarado por el Gobierno Dominicano como Año de la Transparencia, pero esta declaración no se concretizó en un solo hecho que pudiese mostrar voluntad política de cumplir este compromiso.
“La República Dominicana ha visto deteriorarse su imagen internacional y la moral pública, al quedar entre los peores países en todos los indicadores que tienen que ver con la corrupción”, señaló.
La República Dominicana ha visto deteriorarse su imagen internacional y la moral pública, al quedar entre los peores países en todos los indicadores que tienen que ver con la corrupciónRecordó que el más reciente de estos indicadores fue el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, publicado recientemente, en el cual la República Dominicana obtuvo 2.6, la más baja puntuación desde que comenzó a participar en el 2001.
Explicó que para la elaboración de ese índice se tomaron como base siete estudios realizados en los últimos dos años por instituciones de prestigio mundial, en cada uno de los cuales el país tuvo la deshonra de ser percibido entre los de mayor corrupción en el mundo.
“Catalogándonos dentro de los países en los que existe la percepción de una corrupción rampante”, precisó.
Asimismo, resaltó que el Año de la Transparencia, que ya termina, los órganos del Estado pagados por el pueblo dominicano para combatir la corrupción, principalmente la Dirección General de Persecución de la Corrupción, no sometieron a la justicia ninguno de los casos relevantes que en los últimos años han sido documentados en la prensa como escándalos de corrupción.
Agregó que varias auditorías presentadas por la Cámara de Cuentas este año contienen evidencias suficientes para sustentar expedientes de corrupción, pero esto no se ha producido.
A continuación el texto íntegro:
Discurso del Coordinador General de Participación Ciudadana en el Acto del Día Internacional Contra La Corrupción
Hoy, 9 de diciembre nos reunimos para conmemorar el Día Internacional Contra la Corrupción, establecido por Naciones Unidas en el año 2003 con el objetivo de darle mayor visibilidad y apoyar los esfuerzos que se realizan en el mundo por disminuir este terrible mal que tanto daño hace a nuestros pueblos, en especial a los más pobres.
Este acto tiene un gran significado para Participación Ciudadana. La parte positiva es que la lucha anticorrupción está creciendo y ocupando un lugar cada vez más relevante en la agenda del país y del mundo.
Hoy entregaremos el reconocimiento establecido por Participación Ciudadana a la Lucha contra la Corrupción, en su tercer año.
También nos unimos al periódico digital ACENTO.COM.DO para motivar, mediante un premio, a los creativos audiovisuales a sumarse a esta lucha con la elaboración de documentales de un minuto.
Estos reconocimientos y premios y en especial la presencia de ustedes en este acto, son motivos de regocijo, porque nos dan aliento, son muestra de que no estamos tan solos, de que hay cada vez mas gente que no está dispuesta a seguir aceptando la corrupción como un hecho irremediable, un destino siniestro de nuestro país o un mal necesario, propio de nuestra particular forma de ejercer la democracia.
La parte negativa, sin embargo, es el hecho de que en vez de demostrar un esfuerzo consistente por detener o reducir este mal, el país presenta la peor situación en toda su historia en lo referente al uso de los recursos públicos para enriquecer o satisfacer el ansia de poder de unos pocos.
Como resultado de las presiones que se produjeron el año pasado, el 2011 fue declarado por el Gobierno Dominicano como Año de la Transparencia, pero esta declaración no se concretizó en un solo hecho que pudiese mostrar voluntad política de cumplir este compromiso.
La República Dominicana ha visto deteriorarse su imagen internacional y la moral pública, al quedar entre los peores países en todos los indicadores que tienen que ver con la corrupción.
El más reciente de estos indicadores fue el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, publicado recientemente, en el cual sacamos la más baja puntuación desde que comenzamos a participar en el 2001, con un 2.6. Para la elaboración de ese índice se tomaron como base siete estudios realizados en los últimos dos años por instituciones de prestigio mundial, en cada uno de los cuales tuvimos la deshonra de ser percibidos entre los países con mayor corrupción en el mundo. Catalogándonos dentro de los países en los que existe la percepción de una corrupción RAMPANTE.
En el Reporte Global de Competitividad 2010-2011 del Foro Económico Mundial, la República Dominicana ocupó el último o uno de los últimos lugares en indicadores tan fundamentales como: el favoritismo en las decisiones gubernamentales, el desperdicio del gasto público, la credibilidad de los servicios policiales y el costo del crimen y la violencia.
El Estado dominicano fue el peor valorado entre 18 países de América Latina, según la encuesta LATINOBAROMETRO 2011. En este estudio quedamos con muy baja puntuación en el nivel de transparencia, la eficiencia del Estado, la confianza en el gobierno, el fraude social y en desigualdad social.Lamentablemente, la confianza en las instituciones públicas ha seguido bajando, mientras no se produjo en el año una acción significativa dirigida al rescate de la misma.
En este año, los órganos del Estado pagados por el pueblo dominicano para combatir la corrupción, principalmente la Dirección General de Persecución de la Corrupción, no sometieron a la justicia ninguno de los casos relevantes que en los últimos años han sido documentados en la prensa como escándalos de corrupción. Varias auditorías presentadas por la Cámara de Cuentas este año contienen evidencias suficientes para sustentar expedientes de corrupción, pero esto no se ha producido.
En el marco de la Iniciativa Participativa Anticorrupción (IPAC), se han presentado algunos avances, pero éstos están muy lejos de tener algún impacto en la disminución de la corrupción. Las grandes obras del Estado, como la segunda línea del Metro, se siguen contratando sin licitaciones transparentes. La autoasignación de beneficios desproporcionados, el nepotismo y la administración discrecional y poco transparente de los recursos públicos sigue siendo la práctica normal que caracteriza a los funcionarios del Estado Dominicano. El uso de los recursos públicos para favorecer al candidato oficial se repite una vez más, tal como lo plantea el Primer Informe de Observación Electoral publicado por Participación Ciudadana.
El panorama de la lucha contra la corrupción es verdaderamente sombrío en la República Dominicana, nos enfrentamos a una clase política y gobernante que parece ser indiferente e inmune a las denuncias y pruebas que abundan en la prensa dominicana.
La población esta consciente de que éste es uno de los más grandes problemas del país, tal como lo muestran las diferentes entregas de la encuesta Gallup en las que casi la totalidad de la población afirma que en el país hay corrupción y más de las tres cuartas partes afirma que esta es mayor que nunca antes.
En Participación Ciudadana hemos dedicado nuestros mayores esfuerzos a esta lucha y lo seguiremos haciendo, cumpliendo con el compromiso que hemos asumido con el país y con Transparencia Internacional. En este momento estamos ejecutando un importante proyecto con apoyo de la Unión Europea y otro con financiamiento de la USAID. Un proyecto con apoyo de Transparencia Internacional para dar seguimiento a los recursos que se destinan al cambio climático, el proyecto de Asistencia Legal Anticorrupción.
Estamos terminando el estudio “La corrupción sin Castigo”, publicamos el resultado del monitoreo de la Ley 200-04 de Libre Acceso a la Información Pública, el monitoreo al cumplimiento por parte de los partidos políticos de esta misma Ley. La observación electoral con miras a las elecciones presidenciales del 2012 se centrará principalmente en los aspectos anticorrupción.
Hemos realizado durante el año decenas de talleres, reuniones y eventos con la participación de miles de ciudadanos y ciudadanas en los que se ha discutido esta temática y se han creado mecanismos para enfrentarla. Hemos auspiciado la Red de Jóvenes que también tiene como tema central la lucha contra la corrupción, entre otras tantas actividades que seria muy largo enumerar aquí.
Podemos afirmar que no es por falta de denuncias y pruebas que no se ha castigado la corrupción en el país. Una parte importante de la prensa nacional ha tenido una participación activa en la presentación y documentación de denuncias. Numerosas instituciones del país han clamado porque se detenga la corrupción y hasta representantes de gobiernos extranjeros y de organismos internacionales han dejado oír su voz.
De manera que si no se ha hecho nada es responsabilidad exclusiva del Gobierno Dominicano que no ha cumplido con el mandato que le asigna la Constitución y las leyes en la preservación y administración de los recursos públicos. Muy por el contrario, ha protegido y estimulado a funcionarios que exhiben de manera ostentosa riquezas que no pueden justificar con su trabajo.
La corrupción refleja el deterioro de los valores y virtudes morales, especialmente de la honradez y de la justicia. Atenta contra la sociedad, el orden moral, la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos.
Por eso en este Día Internacional Contra la Corrupción, queremos reconocer y hacer llegar nuestro aliento a todos los ciudadanos y ciudadanas dominicanos y extranjeros que luchan contra este cáncer que carcome el cuerpo y el espíritu nacional.
No permitamos que esta lucha decaiga, mantengamos en alto las banderas que levantaron los Padres de la Patria, los héroes y patriotas que han luchado por una República Dominicana democrática, desarrollada, con oportunidades para todos y sobre todo, libre de corrupción.
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